En esos términos se pronunció en rueda de prensa la ministra española de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, sobre la reunión que mantendrán mañana los titulares de Economía y Finanzas de la UE, conocida como el Eurogrupo.
El encuentro del Eurogrupo iniciado la víspera concluyó este miércoles, tras 16 horas de debate, sin lograr una respuesta económica común frente al coronavirus SARS-Cov-2, causante de la enfermedad Covid-19.
Los ministros finalizaron el cónclave sin un acuerdo ante la división entre los países del Norte y el Sur respecto a la activación del fondo de rescate -el Mecanismo Europeo de Estabilidad- y la emisión de deuda conjunta.
Calviño señaló la urgencia de que el Eurogrupo ofrezca un mecanismo extraordinario que proporcione liquidez a los Estados para financiar la respuesta frente al nuevo coronavirus, con la condición de que todos esos recursos se dirijan a responder a la pandemia.
Aseguró que la “triple red de seguridad” planteada por el club comunitario es positiva, pero no es suficiente.
“España tiene una aproximación muy clara y ambiciosa. Creemos que es preciso avanzar en un mecanismo que facilite liquidez a corto plazo, pero eso no obsta para que trabajemos en un mecanismo paralelo para dar una respuesta común en el medio plazo”, indicó.
Esta ambición en el ámbito del medio plazo no tiene que impedirnos llegar a un arreglo y avanzar lo antes posible en esta triple red de seguridad a corto plazo, insistió la también vicepresidenta tercera del Gobierno de coalición del socialdemócrata Pedro Sánchez.
Aludió así a las desavenencias dentro del Eurogrupo en la creación de mecanismos para hacer frente al virus, sobre todo el tema de los eurobonos, la posibilidad de mutualizar deuda europea, pedidos por Italia y España y negados por Alemania y Países Bajos.
“No es aceptable que cada país haga frente a los costes de la emergencia”, manifestó.
“Los ciudadanos no se merecen y no entenderían que no haya un acuerdo”, remarcó Calviño, tras exhortar a la UE a no convertir esta emergencia sanitaria en una crisis financiera.
“Estamos en el mismo barco y tenemos que encontrar una solución conjunta si queremos reforzar los lazos que unen a los países europeos y no salir de esta crisis más débiles y más divididos”, subrayó.
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