Nunca antes en fecha tan temprana ocurrió el surgimiento de una decena de dichos eventos climatológicos, divulgaron medios de prensa tras el reporte del Centro Nacional de Huracanes, de Estados Unidos.
Según esa entidad, con sede en Miami, Florida, a las 11:00, hora local, el núcleo de Josephine estaba localizado cerca de los 13,7 grados de latitud norte y 49,2 grados de longitud oeste.
Tal posición dista unos mil 565 kilómetros al este sudeste del norte de las islas de Sotavento, y la tormenta tropical se mueve al oeste noroeste a 24 kilómetros por hora.
Los pronósticos indican que ese desplazamiento del fenómeno natural, con vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora, continuará los próximos días, seguido por un giro al noroeste al cierre del venidero fin de semana.
Antes de Josephine, que no ofrece peligros inminentes para países o territorios en el Atlántico, se formaron Arthur, Bertha (ambas en mayo), Cristóbal, Dolly, Édouard, Fay, Gonzalo, Hanna e Isaías.
Hanna se convirtió en el primer huracán de 2020 y tocó tierra en Texas, Estados Unidos, el último 25 de julio, una semana antes de que Isaías, también con la misma categoría, azotara Bahamas.
Después, ese último ciclón afectó como tormenta tropical la costa oriental norteamericana, y otra vez fue huracán para entrar por territorio de Carolina del Norte el 4 de agosto.
La semana pasada, la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos actualizó su pronóstico de mayo sobre la actividad ciclónica en el Atlántico para 2020.
Aquel vaticinio acerca del desarrollo de 13 a 19 tormentas tropicales y de seis a 10 huracanes pasó ahora a de 19 a 25 y de siete a 11, respectivamente.
Por otra parte, dicha entidad mantuvo de tres a seis los posibles huracanes de gran intensidad.
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