Según un comunicado oficial difundido hoy, el gobierno culpa de los hechos violentos a una campaña de desobediencia civil convocada por la oposición
Se reportaron incidentes esporádicos en diversas partes del país, pero en el distrito de Dabou, a unos 50 kilómetros de esta la capital económica, se registró el mayor número de decesos y 67 heridos.
Además la fuerza pública arrestó a más de medio centenar de ciudadanos entre el 19 y el 21 de octubre.
“El gobierno observa con pesar que esta desobediencia civil resulta en actos constitutivos de delito”, añadió el texto.
Costa de Marfil avanza hacia unas elecciones consideradas tensas en medio de llamamientos de la oposición a boicotear el proceso electoral contra la candidatura del presidente Alassane Dramane Ouattara por un tercer mandato, que sus críticos califican de inconstitucional.
Ouattara suspendió su campaña electoral el viernes tras la repentina muerte del ministro de Administración Territorial, Sidiki Diakite, quien fue un factor fundamental en la organización de la próxima lid.
La celebración de las elecciones en Costa de Marfil preocupa ante una posible reedición de la crisis desatada en 2010 entre el gobernante saliente, Laurent Gbagbo y el entrante y actual mandatario, la cual se calcula que causó miles de muertos y se decidió con la actuación de militares franceses de la Misión de la ONU.
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