En un comunicado, la alianza rebelde, que supuestamente respalda al exmandatario François Bozizé, pero sin pronunciarse al respecto, estableció un «alto el fuego unilateral de 72 horas que se observará en todo el territorio» e invitó al Gobierno a tomar una decisión similar.
Además, el conjunto de grupos armados solicitó al presidente, Faustin-Archange Touadéra «suspender las elecciones, para las que nunca se han reunido las condiciones para un buen desarrollo» y «convocar sin demora la concertación nacional de las fuerzas vivas de la país».
Según el CPC, la detención de sus acciones se debe a que su escalada militar frente a las Fuerzas de Defensa y Seguridad de este país causa «un balance creciente de víctimas» y que del lado del Gobierno se implican «mercenarios extranjeros” y miembros de las fuerzas especiales de Ruanda.
Asimismo, expresó su deseo de que el actual conflicto se resuelva en una «mesa de una amplia concertación nacional inclusiva que reúna a esas fuerzas y a todos los protagonistas».
Entre los participantes en ese diálogo los rebeldes proponen que estén los partidos reconocidos, los grupos armados integrantes de la CPC, así como representantes de la sociedad civil, sindicatos e instituciones religiosas.
El mensaje de la Coalición se emitió en un momento político complejo previo a los comicios del próximo domingo y tras el Gobierno acusar al exgobernante Bozizé -cuya candidatura a estas presidenciales rechazó el Tribunal Constitucional- de preparar un golpe de Estado.
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