Los vendedores fueron raptados el pasado sábado por un destacamento de la denominada milicia Shifta, que se infiltró en territorio sudanés a una profundidad de siete kilómetros y secuestró a los tres individuos, lo cual provocó que el Ejército enviara refuerzos militares adicionales a la zona.
En ese contexto, los manifestantes expresaron su rechazo a la situación de los cautivos y demandaron su liberación inmediata, mientras que paralelamente, tropas reforzadas de Sudán se desplegaron en la zona.
El linde oriental sudanés es testigo de tensiones entre los ejércitos de los dos Estados fronterizos desde diciembre, después de que Jartum recuperó el control del área de Al Fashaga.
Según el sitio digital panárabe aawsat.com, desde que perdió el control sobre la citada fértil región, la facción, que dicen respalda el Ejército Federal de Etiopía, secuestró a varios ciudadanos de este país con el objetivo de apoderarse de sus tierras y granjas o solicitar un rescate.
El diario Sudan Tribune precisó que manifestantes enojados por esa agresión realizaron este domingo una sentada en el área de Basunda, en el oriental estado de Al Qadarif, con lo que forzaron el cierre del cercano cruce de Gallabat y las carreteras resultaron tomadas por los comerciantes, que se establecen en la franja fronteriza.
Asimismo, el rotativo afirmó que el secuestro ocurrió en medio de fuertes tiroteos contra los comerciantes que se encontraban en motocicletas en la zona y Shifta exigió el pago de unos 16 mil dólares por la liberación de los secuestrados.
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