El navío fue interceptado por fuerzas de seguridad iraníes el pasado 4 de enero y la autorización a abandonar la república islámica corresponde a una solicitud de Seúl, acorde con el reporte de la agencia noticiosa oficial persa IRNA.
A pesar de la decisión, prosiguen las investigaciones sobre los daños causados a las aguas de la vía marítima por el capitán y la tripulación del navío, precisó el portavoz de la cancillería, Said Khatibzadeh.
El funcionario reveló que el vicecanciller Abbas Araqchi conversó con su contraparte surcoreano, Choi Jong-kun, sobre el desbloqueo, ‘a la mayor brevedad’, de los fondos iraníes congelados en bancos del país asiático.
Al respecto añadió que ambos funcionarios ‘discutieron los mecanismos para que Irán disponga de sus fondos bloqueadas en Corea del Sur’ y que la parte surcoreana aseguró que ‘hará todo lo posible para eliminar las restricciones sobre ese dinero’.
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