En su exposición informativa en una reunión del Consejo de Seguridad, la diplomática suiza calificó de sorprendentes e impactantes los últimos acontecimientos en ese país asiático.
Además, instó al Consejo de Seguridad a enviar una señal clara en apoyo de la democracia en Myanmar.
La enviada especial de la ONU pidió la liberación inmediata de los líderes detenidos, como la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi; el presidente de Myanmar, Win Myint; varios ministros y sus familiares, y numerosos activistas.
Según destacó Schraner Burgener, la declaración del estado de emergencia por parte de los militares y el arresto de líderes políticos son acciones inconstitucionales e ilegales.
El domingo, los militares apresaron a altos funcionarios del Gobierno de Myanmar y el lunes, el Ejército declaró el estado de emergencia y anunció que tomará durante un año el control político del país, además de acusar al Ejecutivo de cometer fraude en las elecciones de noviembre pasado.
Naciones Unidas apoya el resultado de esos comicios, y asegura que dieron un claro mandato a la Liga Nacional por la Democracia, la formación de Suu Kyi, y por ello el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió al Ejército de Myanmar respetar el resultado electoral.
El titular del organismo multilateral condenó las detenciones arbitrarias y demandó a los militares respetar la voluntad del pueblo de Myanmar y cumplir con las normas democráticas.
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