El estudio destacó que la densidad de médicos por cada mil habitantes ‘es sistemáticamente inferior en el campo que en las zonas hiperurbanas’, y en el caso de especialistas llega incluso a la mitad si se compara con las provincias más rurales.
Esta tendencia se acentuó en los últimos años, pues entre 2010 y 2017 el número de comarcas que no contaban con ningún tipo de asistencia sanitaria pasó de 91 a 148, lo que significó un incremento del 62 por ciento.
Durante el mismo periodo una tercera parte de las comarcas vieron cómo se redujo el número de médicos en un tercio, y entre los que quedaron ‘más de la mitad tienen más de 55 años y un buen número supera ya los 70’, mientras que los más jóvenes se fueron a las ciudades.
Además, el informe anterior ya constató que desde 2000 la esperanza de vida en el campo fue cayendo en comparación con la de las ciudades, lo que para el vicepresidente de la AMRF, Dominique Dhumeaux, ‘es una situación insostenible y si no se hace nada, estamos abocados al desastre’.
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