La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados acordó por unanimidad citar a comparecer a los responsables de modificar los valores de ingredientes considerados dañinos por la comunidad médica en el país.
A partir del 1 de febrero pasó a considerarse exceso de azúcar en alimentos sólidos 13 gramos cada 100, cuando la normativa establecía un límite de 10 gramos, mientras la permisibilidad de sodio aumentó de 400 a 500 gramos y las grasas de nueve a 13 gramos.
La Sociedad Uruguaya de Cardiología emitió un comunicado en el que manifestó su preocupación por las modificaciones en el decreto del etiquetado frontal de alimentos.
De igual forma la Asociación Uruguaya de Dietistas y Nutricionistas (AUDYN) y la Alianza de la Sociedad Civil para el control de las Enfermedades No Transmisibles también se mostraron contrarias a estos cambios.
‘Vemos con pesar que se continúe modificando un decreto previo, sin la evidencia científica que respalde dichos cambios, sin la participación de todos los actores que trabajaron en su construcción, y sin la adecuada información a la opinión pública’ declararon.
El presidente del Sindicato Médico Gustavo Grecco alertó que siete de cada 10 uruguayos tienen sobrepeso y cuatro de cada 10 niños tienen un peso superior al recomendado y pidió explicaciones al gobierno sobre una medida sin aval científico.
Consultado por la prensa, el ministro, Omar Paganini, tomó como referencia a Chile para justificar que ‘la modificación viene dada por la necesidad de hacer un proceso gradual’, y dar más tiempo a la industria para reformular las recetas, además de ‘un tema de paladar que adaptar’.
Desde el oficialismo, el diputado y coordinador de la bancada del Partido Nacional Juan Martín Rodríguez negó que esta cuestionada resolución se relacione con presiones de tipo empresarial, lo que sugirieron en redes sociales participantes en debate abierto.
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