De acuerdo con el documento, la Covid-19 ha provocado un fuerte impacto en el sector pesquero y en la acuicultura con una reducción en el suministro de pescado, el consumo y una caída de los ingresos durante el año pasado.
La directora general adjunta de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Maria Helena Semedo, afirmó que la pandemia generó grandes turbulencias en la pesca y la acuicultura con interrupciones en las cadenas de suministro y reducciones en el gasto de los consumidores debido a las diversas medidas de confinamiento.
Añadió que estas disposiciones han generado cambios de gran envergadura y que muchos persistirán a largo plazo.
Aunque los alimentos en sí mismos no causan la transmisión de la Covid-19 a los humanos, el informe subraya que todas las fases de la cadena de suministro de la pesca y la acuicultura pueden interrumpirse o detenerse debido a las restricciones que provoca el confinamiento.
El impacto ha sido significativo en los países en desarrollo, especialmente en aquellos con grandes sectores informales, en los cuales los trabajadores y las comunidades de ámbito reducido y artesanales dependen de la pesca para su seguridad alimentaria y su sustento, destacó Semedo.
También se espera una ligera disminución en el número de capturas mundiales en alta mar debido a las restricciones impuestas a las tripulaciones de los buques pesqueros por la Covid-19, y a las malas perspectivas comerciales.
Precisa la FAO que antes de la llegada de la pandemia, el sector tenía una tendencia general al alza, tanto es así que en 2018 los niveles de producción mundial de pesca y acuicultura (excluyendo las plantas acuáticas) alcanzaron un récord histórico de casi 179 millones de toneladas.
Además, durante las últimas décadas el consumo de pescado creció de forma significativa alcanzando una media de más de 20 kilos por persona.
Con esos antecedentes en el informe se solicita a las organizaciones sectoriales y regionales trabajar juntas en la gestión de la acuicultura durante la pandemia, con medidas que apoyen la protección al empleo y garanticen una rápida recuperación del sector sin perjudicar su viabilidad.
El informe, titulado El impacto de la Covid-19 en los sistemas alimentarios de la pesca y la acuicultura, se presentó este martes durante la 34 sesión del Comité de Pesca que sesiona del 1 al 5 de febrero en Roma, sede de la FAO.
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