Según la medida divulgada en el Diario Oficial de la Unión, se pretende evitar las aglomeraciones durante este periodo por la pandemia de la Covid-19.
Anteriormente, las escuelas de samba y los principales blocos (conjunto de personas que desfilan en la mascarada) declararon que no harían ningún desfile o actuación en Río durante el jolgorio.
El Gobierno estadual también suspendió el punto optativo del lunes de Carnaval (15 de febrero), aunque se mantuvo el festivo del martes (16).
Los autobuses y otros vehículos de alquiler tienen prohibida la entrada en la urbe durante este periodo con excepción de los que prestan servicio regular a empresas y hoteles.
Si no se cumple el decreto, las autoridades de la ciudad puede decomisar bienes y equipos como instrumentos musicales.
De igual forma se prevén multas y prohibiciones a establecimientos (en caso de que la presentación del bloco ocurra en uno de estos lugares).
Los blocos y otras asociaciones que infrinjan el decreto tampoco podrán desfilar el próximo año en el carnaval, la mayor fiesta popular de Brasil.
Aunque definitivamente el de Río es el más emblemático del país, otros estados realizan cada calendario su festejo con sus peculiaridades como Salvador, Recife, Olinda, Florianópolis y Sao Paulo, donde también fastuosos desfiles de escuelas de samba hacen vibrar las pasarelas.
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