A 48 horas de las denuncias del presidente Jovenel Moïse sobre un fracasado golpe de Estado y magnicidio, los senadores alertaron que la situación actual puede conducir a un estallido y a la desintegración de la nación, y pidieron a las autoridades mesura en el control de la seguridad y el mantenimiento del orden público.
El Parlamento disfuncional desde enero de 2020, al perder a todos los diputados y dos tercios de la Cámara Alta, reiteró en un comunicado la invitación al diálogo para buscar una salida a la crisis, así como un acuerdo de paz.
La nota firmada por el presidente Joseph Lambert, subraya que la Constitución debe ser la única brújula del juego político, e instó tanto al poder como a la oposición a respetar estrictamente las disposiciones de la carta magna.
El comunicado hace referencia a la tensa situación política que vive el país desde el domingo, cuando la oposición y organizaciones de la sociedad civil estimaron que venció el mandato de Moïse y nombraron un juez de Casación para presidir el gobierno transitorio.
Horas antes la Policía arrestó a una veintena de personas, entre ellas el juez, Ivickel Dabrésil, a quien acusó de conspiración contra la seguridad interna del Estado.
En las calles los agentes utilizaron gases lacrimógenos y balas reales para dispersar a los manifestantes en las inmediaciones del Palacio Nacional, con un saldo de al menos dos periodistas heridos.
Mientras tanto, Moïse cesó la víspera a tres jueces del Tribunal de Casación, dos de ellos relacionados con la administración transitoria propuesta por la oposición, una acción que cuestionan expertos, pues los mandatos de los letrados son inamovibles, de acuerdo con la Constitución, aseguraron.
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