En su videomensaje semanal, Merkel nombró a cada una de las víctimas y cargó contra los intentos de dividir al país.
‘Fue un crimen de odio, de odio racista (…). El racismo es un veneno. El odio es un veneno’, expresó en su mensaje grabado por radio y televisión.
Un alemán de 43 años de edad disparó el 19 de febrero de 2020 contra personas de origen extranjero en Hanau, localidad del estado de Hesse. A continuación asesinó a su madre y se suicidó.
Previamente el agresor publicó en internet opiniones racistas.
Merkel recordó que el hombre no conocía a sus víctimas, solo los odiaba por su aspecto, por el origen de sus familias, por ser inmigrantes o hijos de inmigrantes.
A continuación dijo que el gobierno brinda mejor apoyo a las víctimas y que las fuerzas de seguridad son reorganizadas y reforzadas.
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