Aprobada para quienes tienen entre 18 y 55 años, el preparado de la farmacéutica anglo-sueca será administrado ahora a personas en esa franja de edad con alto riesgo de contraer el virus, como trabajadores de guarderías, fisioterapeutas, policías, bomberos y profesores.
Los mayores y el personal que los cuida en las residencias de ancianos fueron los primeros en vacunarse contra el SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19, cuando a finales de diciembre arrancó la campaña en este país europeo.
El grueso de ese grupo prioritario inicial ya recibió las dos dosis de los fármacos de Pfizer/BioNTech o Moderna, que en la actualidad se están aplicando a los mayores de 80 años y a los médicos.
Estas dos inyecciones se aplicarán después a los mayores de 70 años y de 60 años, mientras que los menores de 60 con un alto riesgo de infección grave por Covid-19 serán los siguientes, según acordó este miércoles el Ministerio de Sanidad junto con las regiones españolas.
España administró 2,6 millones de dosis y 1,1 millones de personas recibieron el tratamiento completo.
La nación ibérica prevé tener inmunizado a un 70 por ciento de sus 47 millones de habitantes para el final del verano, meta que el Gobierno garantiza pese a los retrasos en la recepción de dosis por parte de los laboratorios.
A principios de mes, la ministra de Sanidad del país, Carolina Darias, afirmó que España está abierta a la posibilidad de administrar la vacuna rusa Sputnik V, siempre y cuando reciba luz verde de la Agencia Europea de Medicamentos.
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