Según precisó dicho organismo, los indocumentados fueron expulsados de territorio griego por las autoridades helenas y obligados a dirigirse hacia aguas turcas.
Luego de chequeos de rutina, esas personas fueron trasladadas a centros para migrantes, en espera de ser repatriadas, indicó la agencia de noticias Anadolu.
Cada año, miles de extranjeros arriban a Turquía para huir del hambre, la pobreza y los conflictos e intentan continuar viaje hacia Estados de la Unión Europea (UE).
Muchos otros no logran completar la travesía y mueren ahogados en el mar.
En múltiples ocasiones, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) alertaron sobre los riesgos que corren los indocumentados, quienes están expuestos a la violencia y la discriminación.
Recientemente, esas entidades denunciaron las devoluciones forzadas y las agresiones contra esas personas en las fronteras terrestres y marítima del bloque comunitario.
Instamos a la UE a poner fin a los atropellos contra migrantes y refugiados. Nuestras interacciones con ellos, los testimonios y registros fotográficos de entidades no gubernamentales y medios de comunicación, confirman el nivel de brutalidad al que están expuestos, aseveró el jefe del Gabinete de la OIM, Eugenio Ambrosi.
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