Los 120 obispos debatirán a lo largo de la semana la adopción de medidas para el ‘reconocimiento del sufrimiento vivido’ por las víctimas, la aceptación de la ‘responsabilidad’ de la Iglesia ante estos casos, y los mecanismos de compensación aún por definir.
Estas reparaciones podrían incluir partidas económicas, simbólicas (monumento o placas), de prevención y de compromiso con los clérigos culpables, cuatro proyectos sobre los que la Conferencia Episcopal busca alcanzar conclusiones desde hace más de dos años.
Hasta el miércoles, los prelados abordarán la cuestión de la ‘responsabilidad y sus implicaciones pastorales’, escuchando a expertos y a antiguas víctimas con las que están trabajando en varias áreas de actuación.
La CEF admite que existe ‘un debate en el seno del episcopado’ sobre la noción de responsabilidad y que ‘los obispos deben ponerse de acuerdo o marcar sus diferencias’, en ese sentido la asamblea ya suspendió una decisión tomada en 2019 para conceder una compensación económica a las víctimas a través de un fondo, para lo que se buscó la aportación de los fieles.
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