Según cifras oficiales, hay unos 700 ciudadanos arrestados en relación con los disturbios postelectorales que comenzaron el martes después de que el candidato Mohamed Bazoum ganara la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Ousmane –quien acusa a las autoridades de cometer fraude en la consulta- responsabilizó directamente al ministro nigerino del Interior, Alkache Alhada, de generar los enfrentamientos callejeros y la detención de manifestantes.
Asimismo, el líder de la oposición llamó a la comunidad internacional a que desconozca los resultados de los comicios recién concluidos y afirmó que esas consultas sufrieron graves irregularidades.
La violencia estalló tras la Comisión Electoral declarar al exministro del Interior y aspirante oficialista, Mohamed Bazoum, triunfador de la segunda vuelta de las presidenciales del pasado domingo con un 55,75 por ciento, mientras que el candidato de la oposición Mahamane Ousmane obtuvo un 44,25.
Una fuente de alto nivel, acogida al anonimato, declaró a la prensa que entre los arrestados está un exjefe de las fuerzas armadas, Moumouni Boureima, de quien sospechan fomentó disturbios.
Medios de prensa informaron que otros detenidos son allegados al opositor Hama Amadou, cuya vivienda rodearon efectivos de las fuerzas de seguridad; y Djibrill Baré Mainassara, uno de los aspirantes en los últimos comicios presidenciales.
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