El pueblo británico tiene un historial orgulloso de ayudar a quienes lo necesitan, pero las acciones del gobierno traicionan a cientos de miles de niños yemenitas al decidir dejarlos morir de hambre, afirmó este martes en la Cámara de los Comunes la legisladora laborista Preet Gill.
El parlamentario conservador Andrew Mitchell también rechazó la decisión de sus correligionarios en el Ejecutivo de recordar en un 54 por ciento de la ayuda humanitaria para el país árabe, inmerso en una contienda bélica que según los expertos está a punto de provocar la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con Mitchell, resulta excesivo que el quinto país más rico del mundo recorte más de la mitad del apoyo a una de las naciones más pobres en medio de una pandemia global.
Según anunció la víspera el gobierno británico, el Reino Unido solo entregará a Yemen este año 87 millones de libras esterlinas (121 millones de dólares), tras haberle aportado casi 300 millones de dólares el año pasado.
La Organización de Naciones Unidas considera que la nación árabe, sometida a intensos bombardeos por parte de una coalición liderada por Arabia Saudita, necesita al menos tres mil 850 millones de dólares en asistencia humanitaria.
Londres alega que el recorte obedece a las dificultades económicas que atraviesa el Reino Unido como resultado del impacto de la pandemia de Covid-19, y que la obligó a replantearse el año pasado su compromiso de aportar el 0,7 por ciento de su Producto Interno Bruto a la ayuda internacional para el desarrollo.
Por supuesto que atravesamos por circunstancias financieras muy difíciles, pero seguimos estando entre los cinco principales donantes para Yemen, afirmó el canciller Dominic Raab al ser interpelado este martes en la Cámara de los Comunes.
La organización Save the Children considera, sin embargo, que el Reino Unido debería apoyar a los 400 mil niños yemenitas que podrían morir de hambre este año, y no abandonarlos cuando más lo necesitan.
La Campaña contra el Comercio de Armas, que aboga por el cese de la venta de armamento británico a Arabia Saudita, calificó de ‘atrocidad’ que el gobierno británico decida reducir la ayuda para evitar una crisis que ayudó a crear.
El Reino Unido tiene responsabilidad directa en esta catástrofe con el suministro de armas y su apoyo incuestionable a la coalición liderada por Arabia Saudita que ha destruido la mayor parte de la infraestructura de Yemen, afirmó la entidad en un comunicado.
Según expertos, los siete años de guerra en el país más pobre del Medio Oriente dejan hasta el momento unos 233 mil muertos, mientras 70 mil personas sufren hambruna y 16 millones corren riesgo de caer en ella.
mem/nm
