Esa postura fue expresada en un comunicado emitido por la cancillería de esta nación en respuesta a las recientes declaraciones de Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, quien condicionó el levantamiento de las sanciones con el inicio de ‘proceso político real’.
‘En caso de existir condiciones, Siria es quien las impone, y la única condición vinculante para cualquier parte consiste en volver a Siria exclusivamente mediante la puerta del respeto a la soberanía e intereses sirios’, destaca la nota.
Añade que la UE salió de Siria al igual que el colonialismo y no volverá mediante un proceso político que satisfaga sus intereses o elecciones que logren sus sueños.
‘Para Siria, la política europea y la del Daesh son dos caras de la misma moneda, que es el dólar estadounidense’, denuncia.
El texto precisa que todas las instalaciones que Siria contrató con la UE antes de la guerra en los campos de electricidad y salud se detuvieron debido al bloqueo y las sanciones que afectaron negativamente el ciudadano y provocaron ascenso en la tasa de mortalidad.
Por último, aclara que Siria distingue entre la política de la Unión Europea como institución y algunos países que la integran y que tomaron posturas objetivas hacia los hechos.
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