Silva fue imputado por los delitos de difusión ilegal de información, expresiones de violencia contra la mujer y acoso a través de las tecnologías de la información.
El comunicador encara sanciones de hasta tres años de cárcel y multas de hasta 25 salarios mínimos (unos siete mil 500 dólares), por su acoso a la diputada Karina Sosa y a la candidata a legisladora Daniela Genovéz.
Los hechos ocurrieron en la sede del escrutinio de los resultados de las elecciones legislativas y municipales, donde Silva estaba acreditado por la estatal Radio El Salvador, pese a solo ser anfitrión de un canal de YouTube.
Genovéz relató a Prensa Latina pormenores del acoso de Silva, a quien acusa de calumniarla, difamarla y amenazarla, ante la permisividad de las fuerzas policiales y de la Fiscalía en la sede del escrutinio. Tras realizar su denuncia ante el Ministerio Público y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, Sosa y Genovéz solicitaron medidas de protección ante un juzgado especializado por temor a ser agredidas.
Poco después del arresto de Silva, una activista afín a la administración del presidente Nayib Bukele también presentó cargos contra el comunicador por supuestas expresiones de violencia de género.
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