Según el funcionario, no hay cambios ni intención de suspender el empleo del producto de la farmacéutica sueco-británica, después de que Dinamarca, Noruega e Islandia decidieran detenerlo, a partir de reportes de formación de coágulos sanguíneos en algunas personas.
Consultamos este jueves a la Agencia Nacional de Seguridad de los Medicamentos, que sigue las recomendaciones de la agencia europea, sin que indicara el no uso de la vacuna de AstraZeneca, dijo Véran.
El ministro manifestó que de cinco millones de europeos, 30 presentan problemas de coagulación, mientras que Reino Unido mantiene el empleo de este agente inmunizante a gran escala y considera bajo el riesgo de reacciones indeseables.
Francia prevé utilizar el producto de AstraZeneca a nivel local, con la posibilidad de administrarlo desde el lunes 15 de marzo en las farmacias del país.
Hasta el momento, en suelo galo cuatro millones 337 mil 343 personas recibieron al menos la primera dosis de una vacuna contra el SARS-CoV-2, sobre todo las de Pfizer y Moderna.
car/wmr