El periódico Jordan Times citó declaraciones del viceprimer ministro y canciller Ayman Safadi, quien acusó a Tel Aviv de violar los protocolos para visitas a la mezquita Al Haram Al Sharif, situada en la ciudad santa para cristianos, musulmanes y judíos.
A juicio del diplomático, el régimen israelí creó un conflicto que obligó a la cancelación de una visita a ese sitio del príncipe heredero de Jordania, Hussein.
Safadi consideró que tales actitudes amenazan los esfuerzos para lograr una paz integral. Esos pasos ilegítimos socavan todas las oportunidades hacia la pacificación, agregó.
El viceprimer ministro jordano reiteró que el problema de Palestina seguirá siendo central, el cual solo concluirá con la creación de dos Estados independientes y el cumplimiento de resoluciones de la ONU.
Hussein quería realizar una visita religiosa a la mezquita de Al Aqsa para rezar en la noche de Al Israa wal Miraj, una ocasión sagrada para todos los musulmanes, según un comunicado de la cancillería jordana.
Todo estaba acordado con Israel, dijo el ministro, ‘pero nos sorprendió que en el último momento quisiera imponer otros arreglos y cambiar el itinerario’.
La explanada de Al Haram Al Sharif (Monte del Templo) y la mezquita Al Aqsa están situadas en un área de 144 metros cuadrados en Jerusalén, dentro de la cual Israel carece de soberanía, pese a su condición de ocupante.
En ese lugar la autoridad la ejerce el Departamento de Asuntos de la mezquita Al Aqsa, denominado Awqaf, bajo administración de Jordania.
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