De acuerdo con la plataforma digital Alter Presse, una fuente cercana al ejecutivo confirmó que Jouthe presentó su carta de dimisión sin ponerle fecha, aunque no detalla los motivos.
Otro informante dijo al diario Le Nouvelliste, que el primer ministro ‘siempre está dispuesto a irse si su salida puede facilitar o mejorar la coherencia del gobierno’.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles, durante un Consejo de Ministros, y hasta el momento ninguna autoridad confirmó o desmintió los rumores.
En la última semana ocurrieron desencuentros entre altos funcionarios gubernamentales, tras el anuncio de las medidas para combatir el secuestro, en especial la prohibición temporal de vidrios tintados en vehículos no oficiales o relacionados con embajadas y consulados.
El secretario del Consejo de Ministros, Rénald Lubérice, criticó a Jouthe por quitarle la fuerza legal al decreto de seguridad que permite oscurecer las ventanillas, a través de un comunicado de prensa.
Otras fuentes que pidieron no ser identificadas matizan la reacción de Jouthe y señalan que no dimitió, sino que tuvo un ‘giro dramático’.
‘Si hubiera querido renunciar, lo habría hecho en total privacidad, durante su reunión con el presidente’, aseguró al rotativo.
No obstante, las desavenencias pueden constituir un riesgo para la frágil administración de Haití, cuestionada desde inicios de febrero por sectores populares, partidos políticos, sindicatos y líderes religiosos, para los cuales el mandato del presidente Jovenel Moïse expiró el 7 de febrero, y argumentan las disposiciones constitucionales.
Todo ello en medio de la lucha que libera el gobierno contra la inseguridad y los secuestros que se duplicaron en 2020, y ya causaron al menos un centenar de víctimas en lo que va de año.
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