El alcalde Eduardo Paes extendió varias limitaciones, que entraron en vigor en el primer minuto de este viernes, sin embargo, amplió el horario de bares y restaurantes, así como liberó el comercio en el paseo marítimo.
La nueva disposición también escala el funcionamiento del área de los servicios, las oficinas gubernamentales y el comercio en general, en tanto sectores como los de los supermercados y las farmacias seguirán funcionando con normalidad.
Bares y restaurantes ganaron tiempo para operar por la noche y los quioscos y vendedores de la playa, antes prohibidos, pueden volver a servir.
Paes subrayó que el establecimiento que no respete las normas será cerrado durante 15 días y ‘en caso de reincidencia, el permiso será revocado. Vas a tener una vida muy dura’.
En los últimos días los propietarios de esos locales protestaron contra la restricción de los horarios de apertura y acudieron a los tribunales.
Las actividades económicas se escalonaron por franjas horarias, para intentar bajar la cantidad de pasajeros en el transporte público.
Según el alcalde, es un intento por reducir la presión sobre ese medio, uno de los vectores de transmisión.
Indicó que, aunque los guarismos de muertes siguen una tendencia a la baja, la cifra de personas que acuden a la red sanitaria quejándose de síntomas -y que no son necesariamente hospitalizadas- sigue en aumento, por lo cual se decidió mantener las restricciones.
‘No vamos a esperar a que se llenen las urgencias para hacer algo. Los números de hoy apuntan a una situación difícil en poco tiempo’, admitió.
Hasta la fecha Río, segundo foco de la pandemia en el país detrás de Sao Paulo, acumula 34 mil 83 pérdidas de vidas humanas y 602 mil 666 contagios por la Covid-19, mientras Brasil en general registra 272 mil 889 decesos y 11 millones 277 mil 717 infectados.
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