Según reportes de la prensa nacional, unas 40 personas murieron este domingo cuando las tropas y la policía abrieron fuego contra los manifestantes en varias áreas, y este lunes se sumaron cinco víctimas mortales más.
En las últimas horas se mantuvieron las manifestaciones en Yangon, la ciudad más poblada de la nación asiática, y también se reportaron protestas en Mandalay y Myingyan (centro).
El medio de comunicación Myanmar Now informó que tres personas murieron en Myingyan, y dos en la ciudad de Aunglan (suroeste).
La junta gobernante declaró la ley marcial en varios distritos de la ciudad más grande del país, y también en zonas de Mandalay, por lo que los manifestantes allí ahora pueden ser juzgados en tribunales militares.
Desde la toma de posesión hace seis semanas, Myanmar ha estado bajo un estado de emergencia a nivel nacional, con sus líderes civiles detenidos, y militares a cargo de todo el gobierno.
Más de 140 personas han muerto en protestas masivas desde que los militares tomaron del poder, y se registran además miles de detenidos.
La junta justifica su toma de poder alegando un fraude electoral generalizado en las elecciones de noviembre, que el partido Liga Nacional por la Democracia ganó por abrumadora mayoría.
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