Teherán rechaza cualquier acción directa o indirecta en los recientes bombardeos contra la base militar estadounidense en Ain al-Asad, en territorio iraquí, señala el documento suscrito por el representante iraní ante el organismo mundial, Majid Takht-Ravanchi.
El pasado 3 de marzo un cohete golpeó ese enclave norteamericano en la provincia de Al-Anbar, como resultado de lo cual murió un contratista estadounidense, y Washington aseveró que grupos respaldados por Irán llevaron a cabo ese ataque.
Takht-Ravanchi también condenó los ataques aéreos estadounidenses del 25 de febrero pasado contra fuerzas iraquíes a lo largo de la frontera con Siria, a los cuales calificó de violatorios de las leyes internacionales.
‘Actos tan peligrosos como esos -asevera el texto-, que se justifican con una interpretación arbitraria de la Carta de la ONU, violan la soberanía de los países de la región y del derecho internacional’.
En todo caso, agrega la misiva, dichos ataques sólo agravan la situación y favorecen a los grupos terroristas en esos países.
jf/arc