El incidente ocurrió en el nosocomio de Salt, una localidad al oeste de esta capital, cuando una falla en el suministro de oxígeno afectó las salas de cuidados intensivos, de maternidad y de atención a la pandemia de la Covid-19, a la última de las cuales pertenecían los occisos, según fuentes médicas.
El primer ministro y ministro de Defensa, Bisher Al Khasawneh, anunció que las Fuerzas Armadas de Jordania construirán una planta para producir oxígeno y evitar que se repitan episodios como ese.
Después de transmitir un mensaje de pésame, Khasawneh precisó que el gobierno no eludirá su responsabilidad ante la falta de servicios básicos en los hospitales.
Mientras, era evidente el regreso a la calma en la capital, luego de manifestaciones masivas de protesta por lo ocurrido.
La sublevación se extendió desde Salt a otras regiones del país, al tiempo que la Fiscalía ordenó el arresto de cinco trabajadores del nosocomio y abrió una investigación.
El rey de Jordania, Abdalá II, designó al ministro del Interior, Mazen Abdullah Hilal Al-Faraya, para dirigir la cartera de Salud y realizó una visita al hospital donde sucedió la tragedia.
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