Tras una reunión realizada el fin de semana por los líderes del Consejo de Representantes Estudiantiles de todo el país y funcionarios gubernamentales, la Unión Sudafricana de Estudiantes (SAUS) afirmó que no descansará hasta que todos los alumnos que lo merezcan sean admitidos en las instituciones de educación superior.
El presidente de SAUS, Mischek Mugabe, reveló que el viceministro de Educación Superior, Buti Manamela, participó en el encuentro con el propósito de hallar una solución al diferendo.
Las soluciones que estaban proponiendo las autoridades universitarias, afirmó, no resuelven los problemas que enfrentan los estudiantes, por lo que seguimos con nuestras demandas.
Una de ellas, dijo, es que todos los estudiantes deben poder matricularse a pesar de la deuda estudiantil, porque ésta es de 13 mil millones de rands (unos 850 millones de dólares) y está afectando a todas las universidades y alumnos.
‘Exigir ahora que los estudiantes deben pagar antes de registrarse no es factible ni posible’, enfatizó Mugabe.
En tanto, los alumnos de varias universidades del país, como las de Rhodes, en Makhanda, y la Nelson Mandela, ambas en la sureña provincia de Eastern Cape, o la de Johannesburgo, acataron hoy el llamado a un cierre nacional de todas las instituciones de educación superior.
En tanto, la Universidad de KwaZulu-Natal, sureste del país, suspendió todas sus actividades académicas para esta semana debido al diálogo nacional en curso entre el gobierno y varios órganos representativos de los estudiantes.
Mientras, la dirección de la Universidad de Western Cape afirma haber liquidado todas las deudas de los estudiantes, incluida la histórica, para permitir un proceso de registro sin dificultades.
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