En su cuenta oficial en Twitter, el jefe de la diplomacia hizo referencia al siniestro ocurrido el 15 de marzo de 1963, y aseguró que, ‘contrario a la voluntad de los perpetradores, la entrega y legado de nuestros mártires inspira la labor cotidiana’.
Ese día, Enrique Valdés Morgado y Juan Mulén Quirós partieron en una nave desde el aeropuerto Chacalluta, en Chile, con destino a la Paz, Bolivia.
Sin embargo, 28 minutos después de iniciado el vuelo, el avión cayó sobre la ladera norte del monte Chechecomati, cerca de la frontera entre Perú y Chile.
No hubo sobrevivientes del siniestro, en el cual fallecieron los tres tripulantes y los 36 pasajeros.
Las evidencias apoyan la afirmación del Gobierno de Cuba acerca de un atentado con explosivos por parte de agentes terroristas al servicio de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense.
El 27 de marzo de 1963, en horas de la madrugada, arribaron a suelo cubano los restos de ambos.
De acuerdo con el portal Cubaminrex, a lo largo de estos años de diplomacia revolucionaria desde Estados Unidos han tratado de amedrentar y volcar su odio y frustración contra funcionarios cubanos en el exterior.
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