La jefa ejecutiva de la zona, Carrie Lam, indicó que ahora el programa beneficiará a 5,5 millones de personas y urgió a la ciudadanía acudir pronto a los centros para inocularse.
El territorio sureño el 26 de febrero pasado comenzó a inmunizar gratis contra la Covid-19 a empleados de servicios públicos y ancianos, pues son considerados los grupos más vulnerables al contagio con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
Desde entonces 206 mil individuos recibieron las primeras dosis, en su mayoría de CoronaVac, el compuesto de Sinovac, y un menor número se aplicó el de Pfizer-BioNTech (Estados Unidos-Alemania).
Pero el deceso de siete hongkoneses que se vacunaron y el estado de gravedad de un octavo, genera gran inquietud entre la población sobre la seguridad de las sustancias, especialmente, en mayores de 60 años de edad.
Un panel de especialistas ratificó la víspera que ninguno de los casos guarda relación con las inyecciones y todos padecían de problemas serios del corazón, edemas pulmonares e hipertensión arterial.
No obstante, coincidieron en la necesidad de profundizar más las investigaciones en cada uno de ellos y llamaron a quienes sufrieron infartos recientes u otra patología grave, esperar hasta seis meses para vacunarse.
A raíz de los primeros dos fallecimientos, algunos sectores y medios periodísticos de Hong Kong cuestionan la seguridad de CoronaVac, critican al gobierno local y llaman al público a evitar las sustancias desarrolladas en China.
Como consecuencia, un número creciente de individuos canceló las reservaciones para administrarse ese medicamento y también el de Pfizer-BioNTech.
El medicamento de Sinovac Biotech es de tipo inactivado y se aplicó a millones de personas dentro y fuera de China desde mediados de 2020.
El director ejecutivo de la farmacéutica, Yin Weidong, manifestó total confianza en la calidad, eficacia y seguridad de CoronaVac, destacó su uso extendido y anunció un incremento anual de la producción a dos mil millones de dosis.
No obstante, varios científicos de China consultados por la prensa coincidieron en que las embarazadas, las personas con el sistema inmune débil, infecciones y mucha fiebre no deben recibirla.
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