Tal como ocurrió la pasada semana, en una nueva estrategia, Carabineros de Chile desplegó un contingente de mil efectivos, incluso con policías a caballo y al menos diez blindados lanza agua y lanza gases, para impedir a toda costa que los activistas tomaran la plaza, bautizada como de La Dignidad por los participantes en las protestas.
Alrededor de las 18:00 hora local comenzaron los choques de las fuerzas policiales contra decenas de personas que comenzaron a llegar a la explanada con banderas de Chile y carteles y lienzos con consignas exigiendo la renuncia del presidente Sebastián Piñera y la libertad de personas que fueron arrestadas durante la revuelta social,
Los choques se extendieron por varias cuadras de la Alameda Bernardo O´Higgins y la Avenida Vicuña Mackenna, así como en el cercano puente Pio Nono y en el parque Forestal, donde con potentes chorros de agua y gases lacrimógenos las carabineros intentaron durante las últimas horas de la tarde desalojar a los manifestantes.
Asimismo en las calles cercanas a la plaza quedó interrumpido el tráfico de vehículos y suspendido el acceso a las estaciones Baquedano y Universidad Católica del Metro capitalino.
Según reportes, al cierre de esta nota al menos una decena de personas habrían resultado detenidas durante los enfrentamientos.
La emblemática plaza, escenario tradicional de festejos, protestas y manifestaciones de todo tipo y una de las ‘postales’ de la capital chilena, cambió totalmente su fisonomía en las últimas semanas luego que fuera retirada la deteriorada estatua del general Manuel Baquedano por decisión del Consejo de Monumentos Nacionales para restaurarla.
Posteriormente, el pedestal y la tumba del soldado desconocido que se encuentra en su base, fueron cercados con una valla metálica de tres metros de altura, que es permanentemente custodiada por fuerzas policiales para que nadie se acerque.
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