La reunión (jueves y viernes) prevista inicialmente de forma presencial en Bruselas debió variar para telemática, anunció en su cuenta de Twitter el vocero de Michel, Barend Leyts.
Además de evaluar la situación con los contagios por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad, en plena tercera ola en la mayoría de los miembros de la Unión Europea (UE), los líderes deberán tratar las relaciones con Rusia y Turquía.
Esta será la primera de esas citas de la UE que no ocurre presencialmente desde mediados del año pasado.
Normalmente los dirigentes comunitarios sostienen encuentros con una frecuencia trimestral, pero ante la pandemia debieron hacerlo todos los meses.
Otro asunto sobre la mesa será la decisión sobre los llamados certificados de vacunación, que no encuentran el mismo apoyo en todos los países.
Mientras Francia y Alemania se muestran cautos, España y Grecia –dependientes del turismo- son sus principales defensores.
Se espera que sea un documento gratuito, en formato digital o en papel y que contendrá información sobre si una persona se inmunizó, tiene anticuerpos para superar la dolencia o una prueba negativa de PCR en tiempo real.
Los participantes deberán hacer frente a una alerta lanzada por seis países (Austria, Bulgaria, República Checa, Croacia, Eslovenia y Letonia) en torno al reparto desigual de las vacunas dentro de los Estados miembros.
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