Tras dos días de reunión en la ciudad de Mombasa, los integrantes del grupo acordaron establecer un mecanismo de enlace para enfrentar al insecto volador parecido al saltamonte, que causa graves estragos en muchas partes de la subregión.
La presencia de la langosta del desierto en África oriental coloca en riesgo el consumo de víveres de miles de ciudadanos, al poner directamente en crisis la base agrícola de su sustento.
‘Es un llamado a la Secretaría de la IGAD para que establezca una plataforma de coordinación interregional para (enfrentar) la langosta del desierto y otras plagas transfronterizas’, dijo su secretario ejecutivo, Workneh Gebeyehu.
Esa especie -la Schistocerca gregaria- es una invasora muy voraz, que llegó al territorio somalí en julio de 2019 procedente del otro lado del Mar Rojo y se adaptó a las condiciones del ecosistema en el Cuerno Africano y de la subregión oriental del continente.
En otros órdenes, los funcionarios de los ocho países de la Autoridad se comprometieron a aumentar el fondo de financiamiento de la lucha contra la sequía y proporcionar alimentos a más de 31 millones de personas que padecen hambre en África oriental.
También en esa línea acordaron establecer una reserva estratégica para mejorar la gestión de las crisis alimentarias en los Estados miembros de su esquema de integración.
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