De acuerdo con el Decreto 3-2021, la medida incluye a Izabal, Zacapa, Chiquimula, El Progreso y Petén, territorios donde pueden verse afectados el orden, la gobernabilidad y la seguridad de sus habitantes en medio de la pandemia de la Covid-19.
La víspera, Guatemala y México lanzaron un operativo conjunto en la frontera entre Tapachula y Tecún Umán con vigilancia las 24 horas para frenar el paso de caravanas que aspiran a ingresar a Estados Unidos.
En ese sentido, el viceministro guatemalteco del Exterior Eduardo Hernández informó que su gobierno busca persuadir a los migrantes de emprender un viaje muy peligroso.
‘Lo mejor para todos, incluyéndonos a nosotros mismos, por la seguridad sanitaria que tenemos que preservar, es que la caravana no se llegue a formar’, manifestó.
El 19 de enero de este año, Guatemala reprimió violentamente a nueve mil hondureños indocumentados en una carretera de Vado Hondo, uno de los tantos retenes militares instalados para disolver al grupo, luego de traspasar por la fuerza un día antes el paso fronterizo de El Florido.
Entonces, Giammattei decretó también Estado de Prevención, pero en siete departamentos, con el fin de impedir el avance de la caravana y montar un operativo de control en carreteras nunca antes visto.
Salvadoreños y guatemaltecos se han sumado desde inicios de año a las caravanas con la esperanza de solicitar asilo en Estados Unidos debido a las condiciones extremas de pobreza y violencia en sus países, a lo cual se suma el impacto económico de los huracanes Eta e Iota a finales de 2020.
Datos divulgados aquí por el diario local Publinews estiman en 100 mil las personas detenidas solo en febrero en la frontera sur de Estados Unidos, incluidos casi nueve mil 500 menores, un aumento del 28 por ciento en relación con enero último.
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