De acuerdo con el fallo fue anunciado este martes por el cuerpo de inspectores, la Policía Metropolitana de Londres hizo todo lo posible para dispersar a quienes desafiaron las restricciones vigentes por la Covid-19, mantuvo la calma cuando eran insultados, y no cargó demasiado la mano contra ellos.
Los uniformados recibieron una lluvia de críticas luego de que en imágenes que circularon en las redes sociales se vio a varios de ellos arrestar de forma violenta a algunas mujeres que participaron en la vigilia que tuvo lugar el 13 de marzo pasado en un parque del sur de esta capital.
Tras estudiar una gran cantidad de pruebas, y no solo las fotografías publicadas en las redes sociales, encontramos que algunas cosas pudieron hacerse mejor, pero no vimos nada que sugiera que los agentes actuaron de manera desmesurada o inapropiada en medio de tales circunstancias, recalcó el inspector jefe Matt Parr en un comunicado.
El caso de Sarah Everard, quien fue raptada el 3 de marzo pasado mientras caminaba sola de regreso a casa por un policía del servicio de protección a diplomáticos, conmocionó a la opinión pública británico y dio paso a un debate nacional sobre la violencia de género y la inseguridad en las calles del Reino Unido.
El cuerpo de la joven de 33 años de edad fue encontrado luego en un bosque del condado de Kent, suroeste de Inglaterra, y el autor del crimen se encuentra en prisión, acusado formalmente de secuestro y asesinato.
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