Autoridades sanitarias de esta nación ibérica reportaron tres fallecidos y 618 personas positivas al virus SARS-CoV-2 en la jornada anterior, cifras que contrastan con los más 300 muertos y 16 mil infectados reportados en un día en enero.
Ese propio mes los hospitales colapsaron y el gobierno del primer ministro, Antonio Costa, recurrió a ayuda foránea para la atención a los pacientes diagnosticados.
Hoy el país muestra una realidad diferente, calificada de estable por la prensa nacional y acompañada de una mejora constante de todos los indicadores, sobre todo en los hospitales.
Sobre una población de 10 millones de habitantes, 821 mil 722 contrajeron la enfermedad, mientras 16 mil 848 fallecieron.
En declaraciones a la prensa nacional el presidente de la Asociación Nacional de los Médicos de Salud Pública, Ricardo Mexia, reconoció el confinamiento como la medida que permitió el control de la pandemia.
De su lado el responsable del plan de vacunación, vicealmirante Henrique de Gouveia e Melo, manifestó que para abril las personas que residen en hogares para ancianos, los mayores de 80 años y ciudadanos de entre 50 y 79 años con las patologías de mayor riesgo ante la enfermedad estarán protegidos con al menos una dosis inmunizante.
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