Durante una visita a un centro médico en esta capital, Spahn recordó que países con tasas de vacunación más elevadas, como Reino Unido y Estados Unidos, mostraron que las restricciones de contacto son necesarias.
Para comienzos de mayo próximo cerca del 20 por ciento de la población germana estará inmunizada, afirmó el ministro, que calificó de preocupante la situación en las unidades de cuidados intensivos y en las clínicas ante el aumento de las tasas de ocupación.
Tenemos que romper la cadena de rebrotes y reducir los contactos, sobre todo en el sector privado, en las escuelas, en el trabajo, donde podamos, agregó el jefe de la cartera de Salud.
El ministro hizo un llamamiento a los estados federados donde persiste una alta incidencia, para que apliquen el freno de emergencia acordado y reducir las cifras.
Abogó por relajar las restricciones a las personas vacunadas, a las cuales, dijo, hay tratar de la misma manera que a las que resultaron negativas en una pruebas de antígenos.
No obstante las normas de distancia, higiene y las máscarrillas de protección son necesarias para todos, expresó.
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