‘Los imanes y trabajadores del Al-Waqf no escatimarán esfuerzos en desinfectar los hogares de Dios Todopoderoso después de cada oración, especialmente en el mes bendito’ dijo Muhammad Mukhtar Jumaa, titular de la cartera.
Para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus, la autoridad religiosa pidió apego a las medidas cautelares como ‘uno de los caminos de salvación’
El islam enseña que la limpieza de las casas de culto las purifica, deviene aspecto de sofisticación, civilización y es un honor para todos, señaló Mukhtar Jumaa.
Durante el noveno mes del calendario musulmán las personas tienden a relajar las precauciones y el ministerio de salud prevé un aumento en los contagios diarios de Covid-19.
En tal sentido, el gobierno recomendó el abandono de algunas costumbres habituales como los banquetes benéficos para que los pobres rompan el ayuno, o la permanencia en las mezquitas por periodos de tiempo prolongados.
A partir del martes próximo quedan prohibidas las grandes concentraciones en espacios cerrados, los velorios, las bodas y otras celebraciones multitudinarias.
Los fieles deberán mantener la distancia dentro de los templos, usar mascarillas y alfombras personales.
No obstante, las regulaciones serán más flexibles que en 2020. Esta vez se realizarán las plegarias nocturnas masivas (Taraweeh), las cafeterías o restaurantes permanecerán abiertos hasta la una de la mañana y las tiendas hasta las 11 de la noche.
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