Una comisión gubernamental de Asuntos Políticos y Legales defendió el derecho del público a cuestionar el desempeño de la empresa, porque las fallas técnicas en muchos carros ponen en riesgo la salud y vida humana.
Dicha entidad se pronunció luego que dos mujeres protestaron ayer durante una exposición de automóviles en Shanghái y demandaron un reembolso por los desperfectos de un Tesla.
La firma respondió que no cederá ante reclamos irrazonables y maliciosos, pero someterá al auto en cuestión bajo el escrutinio de una tercera parte y, si detectan algún problema de calidad, entonces entregará la compensación y aceptará sanciones.
Según reveló, la dueña tuvo un accidente por manejar a exceso de velocidad, pero presentó una queja, exigió indemnización bajo el argumento de que el carro estaba defectuoso y se negó a enviarlo a revisión.
El caso tiene amplia repercusión en las redes sociales, la prensa y hasta en el comercio electrónico de China, cuyas plataformas registran un auge en las ventas de camisetas similares a las que llevaba la manifestante con la frase Tesla’s brake failure (Fallas en los frenos de Tesla).
En febrero pasado la Administración Estatal para la Regulación del Mercado y de otras cuatro entidades del Gobierno exigieron a la compañía automotriz cumplir estrictamente con las leyes y normas nacionales, mientras opera en el país.
Asimismo, la urgieron a proteger los derechos de los consumidores, tras reportes sobre incendios de las baterías, fallas en las actualizaciones de los sistemas y aumento sorpresivo de la velocidad en muchos carros de esa marca.
Tesla fabrica su sedán Model 3 y también el modelo Model Y en una planta de Shanghái. En enero último vendió 15 mil 484 equipos.
Anteriormente, el Gobierno chino le exigió garantizar la misma calidad en los autos hechos aquí. La compañía norteamericana, del magnate Elon Musk, el año pasado se posicionó en el mercado bursátil como el fabricante de automóviles más valioso del mundo y vendió más de 500 mil unidades.
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