La directora del Servicio Federal de Supervisión de la Protección y el Bienestar del Consumidor (Rospotrebnadzor), Anna Popova, le manifestó la propuesta al mandatario en una reunión de análisis de la situación del país con respecto a la Covid-19, efectuada la víspera.
Popova le comentó a Putin que la sugerencia fue consultada con la viceprimera ministra Tatiana Golikova, científicos y médicos, teniendo en cuenta que tales vacaciones ayudarían a estabilizar el pronóstico epidemiológico, dijo durante el encuentro televisado.
La medida aprobada por el presidente ruso mediante decreto, enlaza los festivos del 1 al 3 de mayo, por el Día del Trabajador, con los del 8 al 10 de mayo, correspondientes al Día de la Victoria que conmemora la rendición nazi en la Segunda Guerra Mundial.
De tal forma, los rusos no tendrán que trabajar desde el 1 hasta el 10 de mayo.
Según Popova, la pandemia ha retrocedido en el país, pero el ritmo de nuevos casos y de muertes en las últimas semanas no disminuyó tan rápido como se esperaba.
‘Estamos atascados y en algunas regiones hay una tendencia que muestra que la situación podría complicarse’, advirtió la funcionaria según la agencia de noticias Sputnik.
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