Castillo amplió nuevamente su ventaja sobre la hija del encarcelado exgobernante Alberto Fujimori hasta casi duplicar las preferencias de su rival, en otra encuesta privada difundida hoy.
El sondeo le asignó 41,5 por ciento, nivel similar al de dos indagaciones previas de otras encuestadoras, y 21,5 por ciento a Fujimori, quien en el primero tenía 31 por ciento y cayó cinco puntos en el segundo y 4,5 en el de hoy, realizado por el no oficial Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
Los votos perdidos por la neoliberal, al no haberse sumado al izquierdista, habrían migrado al 36,9 por ciento que proyectan votar en blanco o viciar la papeleta (21,2), aún no definen su preferencia (13,5) o no votarán por ninguno (2,2).
En el sondeo del IEP, el postulante del partido Perú Libre logra un triunfo arrollador, pues se impone en todas las regiones, incluyendo plazas que se consideraban fortines fujimoristas, como el extremo norte de la costa y la mayor parte de la Amazonía, con márgenes de 25 puntos porcentuales en ciudades y de 40 en áreas rurales.
Fujimori solo tiene el primer lugar en su bastión electoral, Lima, aunque con una ventaja, descendiente, de 31,4 por ciento sobre 29,3 de Castillo, lo que configura un empate técnico (diferencia menor al margen de error).
El modesto maestro rural se impone en los segmento socio-económicos C, con 37,4 por ciento sobre 23 por ciento de la derechista y D y E (49,4/14,6) y su contrincante solo gana en el segmento más pudiente, A y B (38,3/26,5).
Los resultados confirmaron el fracaso de una intensa campaña anticomunista que pretende infundir terror al cambio, una prédica desgastada por su recurrente uso en varios comicios y por el anhelo social de transformaciones, acrecentado por la derrota de la política neoliberal vigente ante la pandemia de Covid-19, sostienen analistas. Según el sondeo, además, la adhesión a Castillo es más firme, a la luz de sus motivos, siendo el principal sus propuestas (18 por ciento), seguido por ser opositor sl fujimorismo (11), una opción de cambio (10), una nueva figura política (10), humilde (8) preocupado por los pobres (7) y otras ocho rezones.
En el caso de Fujimori, las principales motivaciones de quienes la apoyan son: ser contraria a la izquierda, el comunismo, el socialismo y el extremismo (18); ser el mal menor (12), mujer (11), sus propuestas (9) y garantizar la estabilidad económica (8).
‘Fujimori tiene una cuesta arriba demasiado complicada, con una desventaja de 20 puntos’ pues, si bien más de un tercio de votantes no han decidido su opción, los motivos de sus electores expresan un sentimiento de esperanza contra el cual será difícil luchar, comentó la analista del IEP Patricia Zárate.
‘Los vínculos emocionales parecen ser lo más importante’ para la segunda vuelta presidencial del 6 de junio, añadió la experta.
Zárate también descartó que logre resultado la desgastada campaña de Fujimori, enfocada en el anticomunismo y el supuesto riesgo de que Perú copie el modelo venezolano, así como en la defensa del modelo económico que la mayoría cuestiona.
Consultada sobre el impacto del apoyo del otrora antifujimorista escritor Mario Vargas Llosa a la candidata neoliberal, dijo que no tendrá tampoco mayor efecto, porque el mensaje solo llega a un sector minoritario interesado en sus opiniones.
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