El mes a punto de concluir ha sido el peor para esta nación austral por la Covid-19 que hace crujir la economía, pero sobre todo un sistema de salud reforzado por el Gobierno que comienza a sufrir el desborde ante los más de 25 mil casos aproximadamente reportados a diario desde hace tres semanas.
Muchos médicos señalan que el sistema sanitario está al límite y en las calles, mientras algunos se encuentran angustiados, otros ya no quieren que le hablen de la pandemia y entran en estado de negación.
Este fin de semana mientras muchos se guardaron en casa y decidieron cumplir con las restricciones dispuestas en esta ciudad, otros violaron las medidas con las ya conocidas ‘fiestas clandestinas’, como reflejó el canal C5N tras una celebración registrada en el barrio porteño de Palermo.
Los relatos de médicos desesperados ante la realidad, llamando a la sociedad a cuidarse ‘porque ya no podemos más’, circulan en las redes y también las historias de algunos que esperan en los pasillos para poder ser atendidos.
En medio de este panorama, la presión política se siente con una oposición cada vez más acechante y la polémica encendida entre los padres de esta capital, debido a una decisión del gobierno porteño de continuar las clases presenciales en detrimento de un Decreto de Necesidad y Urgencia gubernamental.
Por un lado, los padres a favor de continuar las clases, por el otro una amplia mayoría que no está de acuerdo y prefieren cuidar la salud en sus hogares, entienden la importancia de la educación y por ello abogan por continuar con la virtualidad, como decretó el Ejecutivo nacional.
Así está Argentina hoy, en particular en esta capital y la provincia de Buenos Aires, que conforman la llamada Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se concentra la mayor cantidad de casos, sin contar la circulación comunitaria de las variantes del virus SARS-CoV-2 registradas en Brasil y Gran Bretaña.
Comprender que lo ideológico en este momento debe quedar de lado, es la alerta de muchos, conocedores de lo que se avecina y buscan evitar llegar a una situación similar a la hermana nación de Brasil.
Al tomar la palabra hoy en un acto, el presidente Alberto Fernández volvió a llamar a la reflexión sobre cuánto vale la vida, tras mostrarse quebrado por la intempestiva muerte de su ministro de Transporte, Mario Meoni, el viernes último, en un accidente automovilístico.
‘En este momento en el cual todos sentimos la pérdida de Mario, deberíamos entender cuánto vale la vida. No nos podemos dar el lujo de decirle a un argentino que no se puede atender porque no hay camas y tampoco exigirle más a esos médicos y enfermeros’, declaró el mandatario.
Tras volver a insistir en que ‘si nos cuidamos todos nos podemos salvar todos’, Fernández reiteró que son tiempos muy difíciles que no se resuelven haciendo política.
Ninguna coyuntura política nos autoriza a dejar de valorar la vida y la salud, remarcó.
La segunda ola de contagios de Covid-19, descrita como un tsunami por el gobernador bonaerenese, Axel Kicillof, impacta hoy con mayor fuerza que hace un año atrás, con un sistema de salud agotado.
En la capital se hablan de posibles nuevas restricciones para la semana próxima, mientras, el ministro de Salud de la provincia hermana de Buenos Aires, pidió medidas drásticas durante 15 días por lo menos.
Las próximas horas son claves. El viernes vence el decreto presidencial dictado por el presidente Alberto Fernández.
Y, aunque avanza el cronograma de inmunización en todo el país y llegan más vacunas, la preocupación incrementa.
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