En declaraciones al medio digital Informe Pastrán, Cano recordó el anuncio realizado la semana anterior por la vicepresidenta del Gobierno, Rosario Murillo, sobre la construcción de dos mil 500 nuevas casas en 50 municipios del país, mediante un proyecto a ejecutar de conjunto por el Ejecutivo y los gobiernos locales.
Se trata de viviendas de emergencia a edificar incluso en municipios bastante lejanos de la capital y que contribuirán a la disminución de los índices de pobreza y pobreza extrema, indicó la funcionaria.
Precisó que por ley el Invur será el facilitador de recursos, en forma de subsidios para la adquisición de viviendas de interés social.
Un total de 18 mil 660 personas en extrema pobreza y con ingresos bajos o moderados tendrán la oportunidad de adquirir soluciones habitacionales dignas, seguras y de fácil financiamiento, con patrocinio del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCOE), agregó Cano.
El año anterior el BCIE otorgó a Nicaragua un préstamo de por más de 171.6 millones de dólares destinados al Programa Nacional de Construcción de Viviendas de Interés Social.
De ese total, al menos siete mil unidades beneficiarán a sectores de extrema vulnerabilidad social, sin que sus futuros propietarios deban realizar aporte monetario alguno.
Igual cantidad está destinada a familias con algún nivel de ingreso pero que no son sujeto de crédito en los bancos privados.
A la par se desarrollan otros proyectos habitacionales como el Bismarck Martínez (de bienestar social), las 14 mil viviendas que construirán las alcaldías municipales y otras a erigir por propietarios de lotes de terreno, apuntó Cano.
Desde el retorno al poder del gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional, el 10 de enero de 2007, a la fecha, en Nicaragua la cifra de viviendas edificadas asciende a más de 122 mil.
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