Biden sostuvo el 26 de abril una conversación telefónica con el primer ministro indio, Narendra Modi, sobre la situación de la pandemia en sus respectivos países, reflejó el portal del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Ambos abordaron los esfuerzos actuales en la India para contener la segunda ola de la enfermedad a través de los esfuerzos de vacunación acelerada, y asegurar el suministro de medicamentos críticos, terapéuticos y equipos de salud.
El gobernante estadounidense afirmó que apoyaría a la India mediante el rápido despliegue de terapéutica, ventiladores y la identificación de fuentes de materias primas para la fabricación por el Instituto del Suero de la vacuna Covishield, que desarrolló la Universidad de Oxford y la empresa AstraZeneca.
Modi transmitió su agradecimiento por la oferta de asistencia y apoyo y mencionó el compromiso de India para contener la pandemia a nivel mundial a través del programa Vaccine Maitri, entre otras iniciativas.
También subrayó la necesidad de garantizar una cadena de suministro fluida y abierta de materias primas e insumos necesarios para fabricar vacunas, medicamentos y productos terapéuticos relacionados con la Covid-19.
Informó Modi sobre la iniciativa de la India en la Organización Mundial de Comercio, para una relajación en las normas del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, para asegurar un acceso rápido y asequible a las vacunas y medicamentos a los países en desarrollo.
Sin embargo, la relación entre Estados Unidos e India estaba bajo presión debido a la aparente falta de voluntad de la Administración Biden para levantar la prohibición de materias primas destinadas a la fabricación de vacunas Covid-19 en India, reflejó el portal Indianpunchline.
Los portavoces del Departamento de Estado siempre dieron largas al asunto, manteniendo que las necesidades de Estados Unidos tenían prioridad, apuntó.
Washington casi siempre espera un quid pro quo en sus relaciones transaccionales y es posible que Afganistán sea el objetivo, acotó la fuente.
Así, India sería probablemente el único estado regional que queda hoy en día en la zona de consideración de Washington como potencial colaborador.
La gran pregunta es si Estados Unidos está cediendo en el frente de las vacunas con vistas a llegar a un acuerdo con la India sobre Afganistán, alertó el artículo.
Nueva Delhi nunca debería contemplar un acuerdo que permita el establecimiento de bases del Pentágono en su suelo para las próximas operaciones afganas como contrapartida a las materias primas destinadas a elaborar la vacuna contra la Covid-19, alegó el portal.
Lo anterior debería delimitarse como una transacción puramente comercial entre la empresa india de fabricación del inmunizante y el proveedor estadounidense, señaló.
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