El candidato que encabeza con amplio margen las encuestas privadas se refirió al tema en una visita proselitista a Piura, un territorio donde su rival, Keiko Fujimori, tenía hegemonía electoral, hasta que Castillo se la arrebató en los últimos comicios y los nuevos sondeos.
‘Convoco a las Fuerzas Armadas del país para que en el marco de la unidad ordenemos el país, ordenemos la Patria’, manifestó, sin desarrollar la idea.
El maestro rural expuso sus objetivos de reconstrucción nacional y recuperación de las riquezas nacionales mediante la revisión de los contratos con las transnacionales que las explotan, para que la mayor parte de las ganancias sea para el país, entre otros puntos.
El mensaje a los uniformados fue precedido por pronunciamientos de exjefes de las Fuerzas Armadas y otros altos oficiales en retiro contra declaraciones críticas a los militares, de legisladores electos de Perú Libre, partido por el que postula Castillo.
También por un amenazante augurio del escritor neoliberal Mario Vargas Llosa, alineado con Fujimori: ‘Si Castillo gana la segunda vuelta y establece un modelo cubano o venezolano, no se puede descartar que haya un golpe militar, probablemente de derecha’.
La advertencia la hizo el personaje en medio una gran campaña mediática anticomunista que apunta abiertamente a sembrar el miedo en el electorado y acusa al candidato hasta de vínculos con el terrorismo.
Como parte de esa campaña, circulan en Internet noticias falsas alarmistas, como un apócrifo comunicado del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, que anuncia que si Castillo ganara, los militares intervendrán, desconocerán los resultados y convocarán nuevas elecciones.
También circula un audio presentado con el exalto oficial de la Marina Luis Giampietri, de extrema derecha, y que contiene un voz muy parecida a la del personaje que elogia a un interlocutor anónimo por una idea para enfrentar la posibilidad de protestas si no ganara Castillo, quien ha advertido que si hubiera un gran fraude, convocará al pueblo a manifestarse.
La grabación añade que, ante la reacción popular, ‘la fuerza armada tiene que estar muy atenta para meter un zarpazo y ‘cuadrar la figura(sofocar las protestas)’ en 24 horas’.
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