Las autoridades establecieron fuertes medidas de seguridad para la realización de este encuentro de alto nivel, ante temores de que puedan ocurrir acontecimientos similares al ataque multitudinario realizado por seguidores del expresidente Donald Trump el 6 de enero pasado, que provocó la muerte de cinco personas, entre ellas un oficial de la policía del Capitolio.
El aspecto central de su presentación, que tendrá características especiales debido a las medidas contra la Covid-19, será su programa de ayuda económica, calificado por expertos de un esfuerzo agresivo ante las actuales circunstancias.
Este proyecto incluye cambiar la red de seguridad social proporcionando un mejor cuidado infantil para las familias, colegio comunitario gratuito, licencia parental pagada, programas que se sufragarán con el aumento de impuestos a los ricos, medidas que los republicanos pretenden obstaculizar, pero que los llamados líderes progresistas consideran limitadas.
Según el diario The Hill, los legisladores liberales creen que ahora es el momento de actuar, porque temen que el Partido Demócrata pierda en 2022 el control de la Cámara de Representantes, donde esa agrupación tiene solo una mayoría de seis escaños.
La pandemia hará que el primer discurso del presidente Biden al Congreso este miércoles sea diferente a cualquier otro anterior de un mandatario, pues en esta ocasión los congresistas estarán separados y usarán máscaras, según los protocolos contra el coronavirus SARS-CoV-2.
La asistencia a la presentación de Biden frente al Congreso será escasa, muy diferente a los discursos presidenciales anteriores, cuando casi todos los 535 miembros del Congreso, muchos miembros del gabinete, invitados, jueces de la Corte Suprema y reporteros se agrupaban en el local.
Unas 200 personas en total asistirán y se insta a la ciudadanía, incluidos los legisladores, que no tengan un boleto para participar que eviten acercarse a la sede del parlamento después de las 17:00, hora local, y los funcionarios del Capitolio tomarán medidas drásticas contra las multitudes debido a la pandemia y preocupaciones de seguridad.
La primera dama, Jill Biden, asistirá en persona, pero no estará acompañada por invitados que normalmente se seleccionan para resaltar las prioridades de la administración, y un portavoz de la Corte Suprema de Justicia confirmó que el presidente del tribunal, John Roberts, es el único de los nueve magistrados invitados a asistir dadas las restricciones.
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