Ante la tumba del héroe, varios excompañeros y seguidores de su lucha evocaron a quien el líder revolucionario Schafik Handal considerara ‘uno de los jóvenes comandantes más intrépidos, decididos, inteligentes y valientes’.
De padre cubano y madre salvadoreña, García murió con apenas 22 años de edad, emboscado por las fuerzas represivas en los albores del conflicto armado que desangró esta nación centroamericana de 1980 a 1992.
Tras su nombramiento como jefe guerrillero en el Cerro de Guazapa, Feliciano fue a despedirse de su madre y su hermano, pero por una delación unos 100 militares rodearon la vivienda y la acribillaron a tiros, sin dejar sobrevivientes.
En un mensaje desde Cuba, Tomás García padre afirmó que su hijo ‘enfrentó la muerte en desigual combate, de pie como supo vivir’, defendiendo sus ideales y sueños de justicia social y felicidad para su pueblo.
Entre quienes le rindieron tributo este jueves estuvieron el excomandante Ramón Suárez, el excanciller Jaime Castaneda, el diputado Damián Alegría y el periodista Raimundo López, quien trabaja en una biografía de Feliciano.
El Salvador sufrió durante 12 años un enfrentamiento entre la Fuerza Armada y la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, que dejó unos 75 mil muertos y miles de desaparecidos.
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