De acuerdo con un comunicado emitido por las entidades rectoras de la iniciativa, en las próximas semanas quedará instalada una edificación temporal, al aire libre, en el límite de las ciudades Fráncfort y Offenbach.
El teatro Künstlerhaus Mousonturm, que en el verano pasado ofreció sus presentaciones en un escenario de madera y cemento, cuenta con la complicidad del Ensemble Modern, la Dresden Frankfurt Dance Company, la compañía de teatro Schauspiel Frankfurt y la de danza Hessische Staatsballett.
Según detallan los gestores del proyecto, la estructura, valorada en más de 450 mil dólares, será a base de metal y tendrá una capacidad de 300 espectadores separados entre sí en palcos para dos personas.
Con esta alternativa, las agrupaciones podrán retomar su calendario artístico, en pausa por las medidas implementadas en el país para enfrentar la crisis sanitaria, mientras el espacio al aire libre quedará dispuesto hasta octubre, en correspondencia con las condiciones climáticas.
Apropiado para grandes elencos y protegido por un muro perimetral, el nuevo espacio se erige en las cercanías del terreno donde el equipo de baloncesto Fraport Skyliners levantará su nuevo pabellón, lo cual constituye una muestra de las iniciativas asumidas en Alemania para recuperar sus espectáculos.
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