La decisión, que suscitó polémica entre distintos actores de la industria del entretenimiento, afirma la celebración de la cita en julio próximo para retomar así el calendario de más de siglo y medio de actuaciones, que quedó en pausa en 2020.
Entre los factores indispensables para llevar a término este proyecto sobresale la importancia de un cambio en el panorama sanitario actual, lo cual se conjugará con el mayor alcance de los procesos de vacunación en el país europeo.
Según detalla el grupo gestor del evento, la idea es efectuar la cita de manera presencial e incluso aumentar el número de asistentes autorizados a acudir al teatro, ya que la Colina Verde de Bayreuth tiene capacidad pata dos mil personas y solo 235 podrán acceder a los espectáculos.
De esta manera, el Festival pretende recuperar parte de las pérdidas ocasionadas por la pandemia al sector cultural, a causa del cierre de instalaciones y las suspensiones de giras y espectáculos en todo el país.
Fundado en 1876, el evento de música clásica está dedicado a la representación de óperas de Wagner, tomando como referencia la idea del propio compositor de gestar un espacio para la puesta en escena de sus piezas, en especial la tetralogía El anillo del nibelungo y Parsifal.
Su teatro está diseñado específicamente para este tipo de funciones, pues cuenta con espacio para grandes orquestas y un diseño arquitectónico concebido para la representación de las óperas del músico alemán, quien suscita hasta la actualidad el peregrinar de seguidores para evocar su maestría.
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