En declaraciones a Bolivia Tv, la funcionaria recordó que, durante 11 meses, entre noviembre de 2019 y octubre de 2020 se criminalizó la libertad de expresión a través de decretos supremos, con el pretexto de la cuarentena dictada por la pandemia de la Covid-19.
El país requiere de un ejercicio periodístico responsable y equilibrado, buscando siempre el servicio de la ciudadanía, como señala la normativa, para luchar contra la desinformación que afecta al desarrollo de una sociedad, aseveró Alcón.
La libertad de prensa es un elemento muy importante, pero también hablamos de una libertad de expresión para la sociedad en su conjunto, el periodismo es de servicio y nosotros necesitamos esa información plural, subrayó.
La vicetitular destacó que sostuvo encuentros con representantes de los medios a nivel nacional en los cuales se dieron a conocer las necesidades y preocupaciones de cada sector y, remarcó, continuarán para brindar el apoyo requerido.
Las declaraciones se registraron a propósito del Día Mundial de la Libertad de Prensa, proclamado en 1993 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El 3 de mayo se eligió para que coincidiera con el aniversario de la Declaración de Windhoek, capital de Namibia, en la cual representantes de medios periodísticos africanos elaboraron un documento con los principios de la libertad de prensa.
Este año el tema central es ‘La información como un bien común’, que hace énfasis en la importancia de valorar las noticias en favor de todos, según la ONU.
Bolivia, a juicio de distintos analistas, celebra tras superar el Gobierno de facto de Jeanine Áñez caracterizado por el cierre y desmantelamiento de medios comunitarios, persecuciones a periodistas críticos al régimen golpista, privilegios para el complejo mediático privado, entre otras.
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